ABRAZAR AL DICTADOR
For English, please scroll down
Durante la emisión del Fmx (Festival de México en el Centro Histórico) en el año 2013, se presentó The Old Kingde Les Ballets C de la B. #EnelCentro nos invitó a Tania Solomonoff y a mí a escribir una reseña sobre la obra. Aquí el texto.
Diario de una no reseña no lineal
Miguel Moreira, originario de Mozambique (1973) y coreógrafo residente de Les Ballets C de la B, dirigido por Alain Platel, en The Old King -a través de su único intérprete Romeu Runa- propone al espectador una serie de fenómenos para que ejercite sostenidamente, la toma de decisiones sobre su relación con el poder, el cuerpo y la ética; y además, para poner en cuestionamiento (no sabemos si de forma consciente o no) la valoración de obras escénicas a partir de su capacidad de generar -o no- goce.
México, Lunes 13 de mayo
Ya han pasado dos días de haber visto la obra. Nos vemos en un café en la Narvarte, empezamos con imágenes sueltas. Hablamos de algunas “molestias” que nos provoca la pieza como la posible condescendencia de no dejar al performer desnudo (sólo hasta el final), un espacio escénico no del todo manifestado –a pesar de que Moreira había insistido en ello en la conferencia de prensa-. A su vez, resuenan temas como Ríos Montt, Mozambique, Ecatepec, pero sobretodo, nuestra resistencia hacia la obra.
México, miércoles 22 de mayo
¿Por qué The Old King nos generó esta resistencia? ¿de dónde viene?
Nos concentramos en una escena y empezamos a dialogar.
El cuerpo de un hombre que ha estado desarticulado, invertido por largo tiempo –al parecer en una lucha con él mismo y sus propios pensamientos- al fin se ensambla y se pone en pie como si pudiera, en ese acto, empezar a articular un lenguaje comprensible a nuestro sistema de significados. Es en ese preciso momento en que el coreógrafo irrumpe en la escena y explusa a través de un dispersor de agua, un fuerte chorro que embate constantemente al cuerpo del recién levantado, ahí, casi inerte.
Tania: -Ese cuerpo de Romeu me altera y confunde por su constante lucha por armarse y desarmarse; una lucha provocada por él mismo. Cuerpo que no termina de rendirse al agotamiento y la saturación. Se desdibuja tanto que pasa de ser hombre a ser animal, mujer, soldado, idiota. Me atrae mucho pero ese desdibujamiento me genera resistencia.
Mariana: -Entro en conflicto porque genero inmediatamente una empatía por él. De principio, por la desolación que encarna, veo en un hombre que se representa a sí mismo, pero también veo en él a una colectividad. Por momentos lo veo como una víctima. ¿Lo es? ¿Es éste en realidad un Old King?
T: The Old king concentra todo su poder en el cuerpo, pero desde el deterioro.
M: Como desde una virtuosidad apocalíptica.
A medida que hablamos de la escena, surgen de manera espontánea, recuerdos de lo acontecido en la Ciudad de México, el 1ero de diciembre de 2012 durante la marcha contra la imposición de Enrique Peña Nieto, actual presidente de México. Memoria de una colectividad organizada ejerciendo el libre derecho a manifestación y protesta, y de otra colectividad organizada para contener, acotar y/o desestabilizar a la otra.
Miércoles 15 de mayo 20:00 hrs.
Mismo café en la Narvarte.
En un instante de lucidez auto reflexiva, el hombre gesticula algunas palabras “…Bad days, it’s just a couple innocent bad days…”. Lo que seguirá será una transformación del espacio, mediante la acción casi mecánica de Romeu que apila al frente-centro del escenario, una serie de palets que habían estado al fondo; convirtiéndolos en un podium. El personaje se posiciona en la cima y, de golpe, consolida el “arquetipo” de un dictador que intenta hablar, pero que lo único que alcanza a hacer, es gesticular y emitir un lenguaje incomprensible.
T: -Ahora que repasamos este momento de la obra, me impacta como Moreira no hace ninguna división categórica entre el dictador y el abandonado, por así llamarlo. Como si durante toda la obra hubiera ocultado al dictador detrás de la víctima, y de pronto, nos lo revela encarnado y sostenido en y por ella hasta al final ¿Qué se oculta y dónde? Es impresionante cómo aparecen esas imágenes que uno pensaría son contrarias.
M: -Pareciera que plantea la obra de tal manera que te lleva a disolver constantemente juicios de valor inmediatos y a ejercer una postura que consista en no tomar posturas ¿cierto?; pero el creador también hace una reflexión sobre el lenguaje construido desde lo trunco, lo deforme, lo espantoso; no desde su abordaje sonoro (la voz de Runa), sino desde su organización dudosa o imposible, aquel lenguaje que no libera ni al dictador, ni al colectivo.
“Me declaro inocente, nunca he tenido la intención, el propósito de destruir a ninguna etnia nacional (…). No soy genocida”.
– “Nunca autoricé, nunca firmé, nunca ordené que se atentara contra una raza, una etnia o una religión. ¡Nunca lo hice!” (Ríos Montt) (1)
M: -Después de estas últimas escenas, no pude evitar pensar en Ríos Montt, en que el primer día de presentación de la obra, paralelamente se le estaba dando auto de formal prisión por haber dado muerte bajo su mandato a más de 1700 indígenas mayas. No dejé de pensar en esta coyuntura, en este suceso simultáneo.
T: -¡Sí! queda claro que la obra pasa por una reflexión sobre la fragilidad. Una fragilidad constante que convierte al performer en un medium entre lo colectivo y lo personal. No dudo que varios de los espectadores vimos la cara de Ríos Montt en el rostro de Romeu. Es un poco retorcido ¿no? Pero a la vez potente.
M: -Sí, porque quizás era la cara de Ríos Montt, pero también queríamos consolar a este personaje…
Viernes 19 de mayo. 21:30 hrs.
Casa de Tania.
¿Qué hace el espectador frente a obras como ésta, donde su construcción escapa a cierto placer y goce estético inmediatos? A mí me pone a darle vueltas a una idea: ¿Qué es lo que buscamos, entonces, cuando vamos a ver una obra?
Nombrar esto nos coloca en otro lugar con respecto a la obra, nuestra resistencia, y el compromiso político de Moreira.
Justamente, durante la conferencia de prensa, él mostró mucha inquietud sobre cómo el público mexicano iba a recibir la pieza y se hacía la pregunta de cuál es esa “otra” manera de vivir y de sentir en los países latinoamericanos. También contaba sobre la experiencia en Europa donde se proponía un diálogo entre espectadores y artistas al terminar el espectáculo.
Sería bueno preguntarnos por qué eso no sucedió aquí en México. Tania y yo no habríamos podido hacer esta lectura si no hubiéramos traído estas voces y contextos, así, dialogando juntas.
México, miércoles 22 de mayo de 2013
¿Abrazaríamos al dictador?
Mariana y Tania continúan pensando en esto, Mozambique, Ríos Montt, en qué es lo que quieren ver cuando van a ver danza; en Videla, en la idea de colectivo, en el cuerpo frágil y extermo de Romeu Runa, en los cuerpos mexicanos y en cómo un sinfin de éstos, fueron devastados en el sexenio anterior.
(1) Redacción Proceso. Se declara “inocente” el exdictador Ríos Montt; “no soy genocida”, dice. Recuperado en 2013: http://www.proceso.com.mx/?p=341501
Agradecemos la invitación a escribir esta reseña de una no reseña a #EnElCentro, proyecto de difusión cultural y de vida cotidiana del Centro de la Ciudad de México. Lo pueden encontrar en Facebook, Twitter @
English
During the the Fmx’s (Festival of Mexico in the Historic Center) emission in 2013, The Old King by Les Ballets C de la B was presented. #EnelCentro invited Tania Solomonoff and me to write a review about the work. Here the text.
Diary of a non linear, non-review
Miguel Moreira, originally from Mozambique (1973) and resident choreographer of Les Ballets C de la B, directed by Alain Platel, in The Old King -through his only performer Romeu Runa- proposes to the spectator a series of phenomena so that he/she/elle can exercise steadily , making decisions about his/hers/theirs relationship with power, the body and ethics; and also, to question (we do not know whether consciously or not) the assessment of stage works based on their ability to generate -or not- enjoyment.
Mexico, Monday, May 13th, 1:00 p.m.
It’s been two days since I’ve seen the play. We meet in a cafe in Narvarte, we start with single images. We talked about some “annoyances” that the piece causes us, such as the possible condescension of not leaving the performer naked (only until the end), a scenic space that is not fully manifested –despite the fact that Moreira had insisted on it in the press conference -. At the same time, themes such as Ríos Montt, Mozambique and Ecatepec resonate, but above all, our resistance to the work.
Mexico, Wednesday May 22nd, 2013
Why did The Old King generate this resistance in us? where does it come from?
We concentrated on a scene and began to dialogue.
The body of a man who has been disjointed, inverted for a long time -apparently in a struggle with himself and his own thoughts- finally assembles and stands up as if he could, in that act, begin to articulate a language understandable to our system of meanings. It is at that precise moment that the choreographer bursts onto the scene and expels, through a water dispenser, a strong jet that constantly attacks the body of the newly raised man, there, almost inert.
Tania: -That body of Romeu upsets and confuses me because of its constant struggle to arm and disarm; a fight provoked by himself. Body that does not finish surrendering to exhaustion and saturation. He blurs so much that he goes from being a man to being an animal, a woman, a soldier, an idiot. It attracts me a lot but that blur generates resistance.
Mariana: -I have a conflict because I immediately generate empathy for him. From the beginning, because of the desolation that he embodies, I see in a man that he represents himself, but I also see in him a community. At times I see him as a victim. It is? Is this really an Old King?
T: The Old king concentrates all his power in the body, but from deterioration.
M: Like from an apocalyptic virtuosity.
As we talk about the scene, memories of what happened in Mexico City on December 1st, 2012 during the march against the imposition of Enrique Peña Nieto, current president of Mexico, spontaneously arise. Memory of an organized community exercising the free right to demonstrate and protest, and of another community organized to contain, limit and/or destabilize the other.
Wednesday, May 15th, 8:00 p.m.
Same coffee in Narvarte.
In a moment of self-reflective lucidity, the man gestures a few words “…Bad days, it’s just a couple innocent bad days…”. What will follow will be a transformation of the space, through the almost mechanical action of Romeu who stacks a series of pallets that had been in the background at the front-center of the stage; turning them into a podium. The character is positioned at the top and, suddenly, consolidates the “archetype” of a dictator who tries to speak, but the only thing he manages to do is gesticulate and emit an incomprehensible language.
T:-Now that we review this moment of the work, it strikes me how Moreira does not make any categorical division between the dictator and the abandoned, so to speak. As if throughout the play the dictator had been hidden behind the victim, and suddenly, he is revealed to us embodied and sustained in and by her until the end. What is hidden and where? It is impressive how those images appear that one would think are contrary.
M: -It seems that the work is presented in such a way that it leads you to constantly dissolve immediate value judgments and to exercise a position that consists of not taking positions, right?; but the creator also makes a reflection on the language constructed from the truncated, the deformed, the frightening; not from its sound approach (Runa’s voice), but from its dubious or impossible organization, that language that liberates neither the dictator nor the collective.
“I declare myself innocent, I have never had the intention, the purpose of destroying any national ethnic group (…). I am not genocidal.” – “I never authorized, I never signed, I never ordered the attack against a race, an ethnic group or a religion. I never did it!” (Rivers Montt) (1)
M:-After these last scenes, I couldn’t help but think of Ríos Montt, that on the first day of the play’s presentation, at the same time, he was being formally imprisoned for having killed more than 1,700 Mayan indigenous people under his mandate. . I did not stop thinking about this situation, about this simultaneous event.
T:-Yes! it is clear that the work goes through a reflection on fragility. A constant fragility that turns the performer into a medium between the collective and the personal. I have no doubt that several of the spectators saw Ríos Montt’s face in Romeu’s face. It’s a bit twisted isn’t it? But at the same time powerful.
M: -Yes, because perhaps it was the face of Ríos Montt, but we also wanted to comfort this character…
Friday May 19th. 9:30 p.m.
Tania’s house.
What does the viewer do in front of works like this one, where its construction escapes a certain immediate aesthetic pleasure and enjoyment? It makes me think about an idea: What are we looking for, then, when we go to see a play?
Naming this puts us in another place with respect to the work, our resistance, and Moreira’s political commitment.
Precisely, during the press conference, he showed great concern about how the Mexican public was going to receive the piece and asked himself the question of what is that “other” way of living and feeling in Latin American countries. He also told about the experience in Europe where a dialogue between spectators and artists was proposed at the end of the show.
It would be good to ask ourselves why that did not happen here in Mexico. Tania and I would not have been able to do this reading if we had not brought these voices and contexts, thus, dialoguing together. Mexico,
Wednesday May 22nd
Would we hug the dictator?
Mariana and Tania: continue to think about this, Mozambique, Ríos Montt, about what they want to see when they go to see dance; in Videla, in the idea of a collective, in the fragile and exterme body of Romeu Runa, in Mexican bodies and how countless of them were devastated in the previous six-year term.
(1) Redacción Proceso. Se declara “inocente” el exdictador Ríos Montt; “no soy genocida”, dice. Recuperado en 2013: http://www.proceso.com.mx/?p=341501
We appreciate the invitation to write this review of a non-review to #EnElCentro, a project for cultural dissemination and daily life of the Center of Mexico City. You can find it on Facebook, Twitter @enelcentrodf and Instagram enelcentrodf
Comentarios recientes